Un mundo oscuro, de la nada, se lleno de luz. Y a partir de ese momento, el cuerpo volvió a la vida, las palabras comenzaron a cobrar sentido, un alma vacía y llena de polvo pudo ser limpia, renovada y se llenó de versos, canciones... letras. Y ese mundo dejó de estar vació y oscuro, se llenó de color, y descubrió que entre letras, melodias y versos se encontraba la razón de su existencia.
-Maria Trinidad Ayala